VIVIR EN TI.
No es que viva de odio, muero por vivir.
Muero de vivir contigo, en ti
odio la necesidad mía de tenerte
cuando no estás.
Vivo por ti y de ti,
vivo en soledad
en tu apartado recuerdo,
para no sentir celos
del pensamiento,
que te incita a la perfidia
cuando piensas en todo
menos en mi.
Muere tu recuerdo,
sin el perfume de tu cabello.
Morimos los dos
separados en el tiempo.
Vivimos despreciando el aire
que nos separa
la vida que se nos va
en la noche desolada.
Muero a poseerte
para dejarte en libertad.
Aunque sufra en este cuarto
frío y vacío,
plagado de ansiedad
minutos después de que no estás.